domingo, 6 de marzo de 2011

TECNOLOGÍA CON FECHA DE CADUCIDAD

Hoy os traigo un anuncio de BEST BUY, lo que vendría a ser un FNAC pero en USA. El spot se emitió en el intermedio de la SuperBowl a millón de dollares/10s en su versión corta de medio minuto. La agencia encargada es Crispin Porter más Bogusky (CP+B para los amigos). Si no os suena, es la agencia culpable de que Carmen Lomana saboreara un Burger King y tuviera el orgásmico:  
“a la parrilla, como me gusta.”


Está muy bien el anuncio porque es sincero con la realidad y el consumidor. Y es que vivimos en una incesante revolución tecnológica. Ahora cualquier aparato está obsoleto en el momento de compra, pues sus sustitutos ya han sido fecundados y nacerán a los pocos meses. A veces me pregunto cómo será el móvil de mi hijo. De mi futuro hijo. Seguramente una pantalla táctil, 3D..que digo, 4 ó 5D. Con Internet, más tele, más ordenador, más etcétera. Que se podrá mojar y será anti robo, pérdida, rallada, desgaste. Incluso anti W.C para esas inexplicables caídas en la taza del váter. En plena defecación expuesta, sí.
Ya no se le llamará smartphone, se le nombrará Smeekphone porque tu vida quedará Sumisa a él. Es más, nosotros sólo seremos peleles a su merced igual que cada vez más dependemos de la tecnología para sobrevivir. De la que estamos tan viciados, véase la blackberryadiction, o lo que es lo mismo, el síndrome “ahá, tiktiktkitki..sisi,claro..tiktiktik.” Pero la ventaja para aquél entonces será que podrás hacerte tu Smeekphone al gusto. Será como elegir los ingredientes de tu pizza. Con un poco de cámaras, bien fino y doble de pantalla. Que pueda proyectar vídeos en la pared y activar la visión térmica, nocturna e infrarroja. A medida del bolsillo o como un brazalete. Seguro que será un aparato que tendrá forma de manga de camisa. Todo pantalla de la muñeca al codo. Como cuando uno se rompe el brazo y se lo escayolan, solo que las firmas de los amigos serían digitales.
Además, se controlará cada botón por retina ocular y movimientos faciales. Por no hablar de las aplicaciones que tendrá; el iAlcoholímetro y el iDetodo. Los números de teléfono empezarán por 10 y no 6, o por una letra. La excusa para comprarlo serán las llamadas, aunque apenas se usarán. A éstas les pasará lo mismo que a los mensajes de texto ahora, que estarán en peligro de extinción. Y yo le contaré a mi hijo: “me acuerdo cuando tonteaba con tu madre a través de SMS” Y él me espetará chulesco con su piercing en el ojo y su tatuaje en la lengua -porque eso estará de moda en el 2030, tal y como van las cosas- “Papá eres un fósil o te descongelaste con Disney” (típica expresión molona adolescente del 2030. O como dirán ellos, “típica expresión wakaloca”. Ya veréis.)
En fin, que la esencia de toda esta infecunda fantasía es que la tecnología avanza a pasos agigantados. Quizá todo sea por el bien de la sociedad de consumo y de velar para que el motor de la economía siga en marcha. Y así nosotros no nos acomodamos en nuestra última adquisición tecnológica. O simplemente quizá porque los japoneses tienen los ojos rasgados, lo que significa que siempre sospechan de todo. Todo incluye sospechar de lo que ellos mismos fabrican, y por eso siguen creando y creando hasta llegar a esta rapidísima evolución tecnológica.
Sea lo que fuere, se agradece que algunas marcas como BEST BUY se “empaticen” con el consumidor. Luego, de los protagonistas del vídeo para ese 2030 no se sabrá nada. Ya que Justin Bieber, o mejor dicho Justin Barbie, habrá terminado su operación de cambio de sexo. Y de Ozzy Osbourne para ese entonces... que con Paz descanse.

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